Tú creas tus propias metas.
Estás determinado a alcanzarlas.
Quieres un cuerpo del que te puedas sentir orgulloso.
Pero mientras pasas tus días quemando esa grasa, existe un enemigo que es un impedimento.
Trata de que no logres obtener, jamás, ese cuerpo que tanto deseas…Trata de que te engordes…
Lo que hace muy difícil ver resultados… y espera que algún día te frustres y te des por vencido.
Porque él sabe, que si haces eso… volverás de nuevo… a comerte todos tus lamentos.
El malvado del que hablo es…
¡El azúcar!